Compartió con los periódicos
Diario de Badajoz y
Almacén Patriótico los primeros momentos del periodismo extremeño y también la tarea de levantar el ánimo a los extremeños que vivían entonces la inestabilidad que generó la Guerra de la Independencia (Gómez Villafranca,
Historia de la prensa de Badajoz, p. 48). Algún número fue objeto de reimpresión por la imprenta de Sánchez en Madrid.