Fundado por la Junta Suprema de Extremadura, posiblemente a iniciativa de
José María Domenech y Andrade, para que "se extiendan y generalicen vuestros decretos y vuestras decisiones [se dirige a la Junta], se fixe la opinión pública y se aviven en todos los corazones los sentimientos patrióticos". Ocupan su espacio proclamas, bandos circulares, listas de donativos, órdenes del Gobierno y las noticias últimas de las provincias del Reino. A veces incluye producciones en prosa y en verso con "objeto de inflamar la nación y asegurar el respeto del Gobierno" (nº 1).
Manuel de la Rocha y Manuel Silva fueron nombrados por la Junta de Extremadura censores del periódico y redactor-corrector Ignacio de Quadros. Los vocales de la Junta intervinieron en los asuntos del Diario y nombraron al literato y político,
Juan Álvarez Guerra, redactor-responsable, y redactor a un fraile agustino, a
Antonio Becerril, a
Pedro Pascasio Fernández-Sardino,
José Mor de Fuentes e incluso a
Bartolomé José Gallardo. El Diario dejó de salir cuando la Junta Suprema se trasladó a Valencia de Alcántara. Algunos de sus números se reimprimieron en Cádiz. En 1880
Vicente Barrantes insertó un anuncio en el periódico El Magisterio Extremeño (5 de diciembre de 1880, p. 266) por el que estaba dispuesto a comprar los números, indica cuáles, que le faltaban para completar la colección de Diario de Badajoz y a copiarlos en el caso de que no se realizase su venta. J. Rincón (Periódicos y Periodistas) considera a este periódico como el primero de los pacenses, refutando la opinión de Barrantes y Gómez Villafranca que lo tienen como posterior al Almacén Patriótico.