Aunque achaca su salida a los sucesos desarrollados en las elecciones celebradas en Trujillo en 1905, la realidad es que el periódico surgió para defender la política conservadora de [nrsep=2679]Alfonso Higuero[/nresp] y del Vizconde de Amaya. Dirigido por
Julio Martínez Gala, profesor de dibujo, fotógrafo y director y colaborador de otros periódicos trujillanos. De la administración se responsabilizó
Emilio Díaz Jordán. Antagonista del periódico
El Eco de Trujillo, al que no dejó de zaherir y de combatir su opción política. Comentarios políticos, ecos de sociedad (a cargo de
Pedro Sánchez Mora, noticias varias, expansiones literarias, sección religiosa, avisos y anuncios ocuparon el espacio de sus cuatro páginas.