Formó parte del grupo de escritoras que aglutinó Carolina Coronado y una de las cuatro que en 1846 fueron admitidas como miembros de honor del Liceo de Badajoz. En 1869 publicó el folleto
La mujer cristiana, en el que resalta la influencia mariana en la sociedad. Colaboró en el periódico pacense
EL PENSAMIENTO.