Agustín Figueroa, su propietario, de oficio impresor y encuadernador oficial de 1ª, sucedió en 1876 a su hermano,
Santiago Fernández Jiménez. La imprenta siguió en Portal Llano 39 de la Plaza Mayor. Imprimió varios periódicos cacereños, folletos y libros y mantuvo, al mismo tiempo y en el mismo local la venta de material de escritorio. En 1885 la imprenta sería traspasada a
Constantino Álvarez.