De 1865 es la intención de crear en el Hospicio Provincial una serie de talleres en los que los chicos acogidos aprendan un oficio que les depare mejor futuro. Y comprar una imprenta permitía establecer un taller-escuela del arte tipográfico que además permitiría resolver asuntos de la propia Administración, entre otros el de la propia impresión del Boletín Oficial de la Provincia a cuya edición por ley estaba obligada. En 1879 otra voz recupera la posibilidad de contar con una imprenta del Hospicio. No será hasta 1914 cuando se haga realidad;
Antonio González Blasco será su primer regente y su estructura y organización se explican en El Reglamento para el régimen de la Imprenta del Hospicio Provincial de Badajoz que edita la propia imprenta en 1924. La misma marca de Imprenta del Hospicio llevan en 1931 algunos de los trabajos que salieron de ella.