Debido al fallecimiento del impresor
José Arteaga en marzo de 1867 será su viuda la que detente la titularidad de la misma. Actuará de regente
Felipe Mesía Romero que organizará los talleres hasta casi la última década del siglo XIX, primero en la calle Magdalena 3 y, desde 1875, en calle de San Blas 2 donde seguía abierta en 1884. Aquí se imprimió en 1870 “Discursos Patrios de la Real Ciudad de Badajoz” de Rodrigo Dosma Delgado; con prólogo de V. Barrantes.