En 1913 la imprenta La Minerva Extremeña de Claramón y Cª pasó a propiedad de
Florencio Ger y Castro, tipógrafo y librero, en plaza de la Constitución 14 que la gestiona hasta 1922, año en que fallece. En 1907 había comprado a D. Francisco Álvarez González la librería que incorporaría a la imprenta y en 1915 obtuvo en pública subasta las linotipias de Ricardo Durán que sustituyen a las viejas máquinas de La Minerva. Ger, satifecho de tales novedades publicita su establecimiento en la prensa como Imprenta, Papelería, Librería y Objetos de Escritorio. Centro de Modelaciones Impresas de Florencio Ger Castro. Trasladó los talleres a la calle Ramón Albarrán 22. Tras su fallecimiento será su regente, Francisco Bermejo, quien asuma la dirección y gobierno hasta 1932, año en que estos serían vendidos. Antonio Solar y Taboada fueron clientes de esta oficina tipográfica, así como Román Gómez Villafranca.