Apenas conocemos de la existencia de esta imprenta y de su propietario que le da nombre, al menos en los años 1919 y 1921, según las publicaciones existentes que llevaron su pie de imprenta. Es posible que se trate de la misma que comprara
Antonio Reyes Huertas y gestionara
Emilio Sánchez, y el tipógrafo
Marcelino Pizarro Álvarez con el membrete de Minerva Mercantil y trasladara, por insuficiencia del local anterior, a la plaza de la Constitución 12. En 1922 se anuncia su traspaso en la prensa con el nombre de imprenta de La Semana.