Adolfo Romero Carpintero junto a
Domingo Martín Javato,
Edmundo Costillo y otros jóvenes cacereños, formaron en 1917 la "Sociedad Literaria Cacereña" en la que surge esta revista. La creación de Trazos permitió que sus socios, entonces escritores en ciernes, publicaran sus primeros pinitos literarios (Alcántara, nº 186, enero-marzo de 1927, p. 54).