La adquisición en noviembre de 1988 del diario Extremadura por el Grupo Zeta marcó una nueva hoja de ruta al convertir a dicho diario en un periódico más moderno y democrático. Con la cabecera ajustada a los periódicos de dicha empresa, alejado de la base ideológica que lo había sustentado, el diario vive la mayor de las reformas de su historia, en la que no es menor la innovación tecnológica. Consolida el carácter regional, configura su diseño y la distribución de contenidos, e instala delegaciones en las ciudades más importantes de Extremadura. Dirigido inicialmente por Amador Rivera y sucesivamente, por Francisco Pérez de Torres, Félix Pinero, José Higuero, Nieves Moreno, Julián Rodríguez, Miguel Ángel Muñoz, Antonio Cid de Rivera y Miguel Ángel Muñoz, Miguel Ángel Muñoz y Manuela Martín