En realidad constituye una nueva etapa de
1351Revista Extremeña (núms. 1351 y 1352), convertida ahora en una revista política, órgano de la izquierda dinástica. Su programa, señalado en la cabecera es el mismo, la defensa de los principios consignados en la Constitución de 1869. Llevaba la administración del periódico la firma Uceda Hermanos. En 1885 el Gobierno Civil de Badajoz denunció a la revista ante los Tribunales por un supuesto delito de desacato, lo que llevó a una ligera modificación del título, convertido en La Revista Extremeña. Es posible que en algún momento se denominara o se la conociera como Revista de Extremadura (Crónica de Badajoz, 3 de diciembre de 1885, p. 3; Gómez Villafranca, La Prensa de Badajoz, p. 170).