Salió este semanario por la necesidad los secretarios de ayuntamiento "de tener un órgano sólo y para la Clase donde puedan emitir sus pensamientos e ideas, que sirva de lazo de unión a todos los secretarios de la provincia, donde puedan elevar sus justas quejas y pretensiones" (nº 1). Como directores honorarios figuraron
Diego Ponce de León, ex-secretario del ayuntamiento de Santa Pola, y
Fernando Álvarez Guerra, secretario del de Cáceres, siendo director efectivo
Juan Ferrer y Gómez y, como administrador
Gabriel Rosado. Redactores "todos los señores suscriptores que perteneciesen a la Clase". Sufrió, cómo no, el impago de las suscripciones y fueron continuas las demandas de abono de las mismas Tras un parón de meses vuelve a salir en septiembre de 1900, un mes después su cese será definitivo.
Lorenzo López Cruz, publicó unas octavas reales en lengua ciceroniana dedicadas a
Ciriaco Iglesias, colaborador de la revista, lo mismo que
Diego B. Regidor y Romero y
Jenaro Ramos.