El objetivo del periódico era "contribuir al desarrollo de la cultura y de los intereses materiales de Extremadura, dedicando preferente atención a la comarca de los Barros" (nº 1).
Moreno Torrado estuvo al frente de la dirección y de la administración. Se imprimió, sucesivamente por Ventura Rodríguez Alés, en la imprenta de Juan Bote y, finalmente en la de los Carballares; y ello llevó a cambios en el formato inicial. En enero de 1910 dejó se produjo el cierre del semanario por presión de la autoridad reaccionaria de Almendralejo que impuso al impresor el dejar de editarlo (La Región Extremeña, 15 de diciembre de 1909, p. 2 y 13 de agosto de 1909, p. 2 y 31 de enero de 1910, p. 2).