Los fundadores y redactores de esta empresa periodística se propusieron "dar lectura amena y variada y de interés" a sus lectores (nº 1). Comenzó saliendo los jueves y domingos de cada semana. Los cambios en la dirección del mismo fue la brújula que marcó el norte de la política ejercida en cada momento. En 1887 dejan de pertenecer a la redacción el vizconde de Albarragena y José Luis Gómez Santana, aunque siguieron publicando en este medio hasta su desaparición en 1900. Con González Villa-Amil en la redacción el periódico se vio metido en pleitos, acusado de atacar al gobierno vigente. De ellos no fue el menos grave la causa judicial que se le abrió por unos sueltos insertados en él sobre ciertos procedimientos utilizados por el gobernador civil de la provincia. En una segunda etapa, iniciada en agosto de 1890 bajo la dirección de Emilio Pérez Morales, el periódico se definía demócrata y cuando pasó a la dirección de González Villa-Amil, se declaraba republicano. Trató asuntos de interés para la provincia e incluso la región, la traída de aguas de Aldea Moret a Cáceres, la situación de la comarca de Hurdes, argumentos en defensa de la permanencia de la Audiencia Territorial de Cáceres, en peligro de desaparecer, estudios literarios como el publicado por Valeriano Barrero Amador titulado “Bécquer considerado como prosista. Estudio crítico-biográfico, etc.”