Manuel Sánchez del Pozo, autor de una Historia de Cáceres por entregas, dirigió este semanario que declaraba su independencia política sin dejar al mismo tiempo de emitir señales inequívocas de su republicanismo, incluso la prensa local lo tachaba de “anticlerical furibundo”. Noticiero de lo local dedicó atención a los nuevos juegos deportivos que tenían lugar en Peña Redonda, entre ellos al llamado “tiro con bala a gallos”, a comentarios sobre la actividad del ayuntamiento, a la manifestación que contra Alemania tuvo lugar en Cáceres, a polemizar con el periódico placentino El Noticiero y a denunciar la insolubridad de las calles de la ciudad. En 1887 esta publicación entra en una segunda época e introduce algunas modificaciones pasando a titularse La Opinión Pública. No fue el primero que saliera en Cáceres con el título de La Opinión pues años antes existió el que editara
Francisco Muñoz Bello (Crónica de Badajoz, 13 de diciembre de 1873).