Aparece porque "hace falta que surja un periódico que no se dedique exclusivamente a dar bombos a sus propietarios y a poner en sociedad a los amigos de los redactores, todo esto entre recortes de la prensa madrileña. Hace falta un periódico que no sea político (...) un periódico moral, justiciero y cristiano, pero con moralidad, justicia y cristianismo" (nº 1). Y para ello llega La Gripe que contó con secciones fijas: Noticias, de carácter local, breves, mitad en serio, mitad en broma - La Sesión del Ayuntamiento - Profecías, información para dentro de cincuenta años - Variedades - Anuncios en verso, cuya calidad literaria le valió enfrentamientos con
El Noticiero. Fueron sus fundadores,
Francisco Sellers Vallejo,
Alfredo Ávila,
Severo Ramos Almodóvar, que la dirigió y Emilio Neila también director; entre sus colaboradores figuraron
Domingo Martín Javato y Fernando Álvarez, la mayoría de las veces envueltos en el seudónimo.