En 1981 se celebró en el pub "Alcandoria" de Mérida la exposición titulada "Lo Experimental en lo Poético" de la que surgiría la idea, entre los implicados en este movimiento artístico, de sacar a la luz una hoja poética difusora de la poesía experimental. Desde el primer momento fue considerada como verdadera revista literaria, iniciadora de una forma de expresión artística y de comunicación verdaderamente original. La primera letra, los números de la Hoja se designan con las letras del abecedario, apareció en julio de 1981. La escasez de colaboradores en los momentos iniciales impedía cumplir otro de los fines propuestos: la participación de los parroquianos del pub. Superada ésta el problema se plantea a la inversa, haciéndose necesario una especie de control de los trabajos recibidos ya que no existió un tipo concreto de prioridad y sí una manifiesta ausencia de censura previa. La inclusión de un dibujo o un poema en una determinada Hoja venía determinada más bien por razones de oportunidad así como"el regalo" que siempre acompañó sus salidas: un objeto pequeño, de uso cotidiano y, sin embargo sorprendente.
Antonio Gómez, "artífice de estas pequeñas joyas" (Pecellín Lancharro, Hoy, 31 de julio de 1983), introductor de la poesía experimental en Mérida, mantuvo la Hoja en calidad y originalidad con la misma tirada inicial (500 ejemplares a un costo global aproximado de 10.000 pesetas). Los trabajos publicados no llevan firmas; éstas figuran al final de la última página de cada número, sin especificar a cual de ellos corresponden.