Fundada por José F. Fogués, canónigo y secretario de Cámara y Gobierno del obispo de Coria, con el fin de propagar la devoción a la Virgen de Guadalupe y llamar la atención sobre el olvido y abandono en que se encontraba su monasterio. Unos años antes, en 1894, se había iniciado una brillante campaña promovida, entre otros por Vicente Barrantes y Cástor Amí continuada por el apoyo de la prensa regional, especialmente de Nuevo Diario de Badajoz y terminada por la Junta que se celebró en Cáceres el 27 de abril de 1896. Desde esta fecha se vuelve a partir de cero para recuperar la propiedad del monasterio e instalar en él a una comunidad religiosa. La revista estuvo dirigida por el periodista Manuel Sánchez Asensio y luego por Santiago Gaspar, párroco de San Mateo de Cáceres, siendo Manuel Jiménez Salas, y después Lorenzo Monrobel ,quienes se hicieron cargo de la administración. En ella se publicaron documentos entonces inéditos, historias antiguas y trabajos literarios y religiosos de gran interés hoy día y constituir un importante conjunto bibliográfico guadalupense.