Revista de esmerada atención tipográfica, con pretensiones de asumir el carácter literario. Los redactores dificultan su identificación al firmar con seudónimos. En su primer número declaraban estar dispuestos a la defensa"de cuanto constituya un derecho para la provincia y en especial para Badajoz. En junio de 1900 se fundió con los periódicos
La Unión Escolar y
El Aromo dando paso a uno nuevo, de título La Unión (Gómez Villafranca,
Historia de la prensa de Badajoz, p. 199).