Trasladada la Junta Superior de Extremadura a Valencia de Alcántara en 1810, se hizo palpable la necesidad de un periódico de noticias, acuerdos y disposiciones oficiales dirigido especialmente a los ayuntamientos de la provincia. En octubre de 1810 sale por primera vez, con una periodicidad de dos números semanales y con Ambrosio García Becerril de redactor. También lo fue Pedro Pascasio y Sardino. En cierto modo, la Gaceta vino a sustituir a Diario de Badajoz en el cometido que éste realizaba. Como consecuencia de las vicisitudes políticas y bélicas que la Junta hubo de sufrir, la Imprenta, que siguió siempre a aquélla en sus desplazamientos, fue montada en 1811 en Olivenza, donde se publicaron siete números, y luego en Valencia de Alcántara, donde coincide con la Imprenta del Estado Mayor. J. Rincón (Periódicos y periodistas..., 133), a quien seguimos en esta exposición, opina que ambas tipografías debieron de fusionarse con el fin de reducir gastos, pues la situación de la imprenta de la Junta fue siempre deficitaria. Aún más, cuando su mantenimiento se hizo difícil, la Junta "acordó con mucho sentimiento abandonar la Imprenta que tan buenos servicios le había prestado". Sin embargo, la Gaceta siguió publicándose por orden del marqués de Monsalud. En 1813 aún debía de publicarse, según indicación de Asociación de Cáceres (nº 18, 4-3-1913), donde se anuncia que la Gaceta de Extremadura correrá por cuenta de la Diputación, "ejerciendo ésta su censura". En julio de 1813 las Cortes determinaron el cese de los periódicos impresos que de una u otra forma se publicaban a costa de la Hacienda.