Es probable que sea el primer periódico extremeño dedicado a los profesionales de la enseñanza. Fundado por
Pedro Moreno Rubio y Mancha, inspector de primera enseñanza en Cáceres y más tarde director de la Escuela Normal de Maestros de Badajoz (G. Villafranca,
Historia y Bibliografía de la... , p. 83). Contó con la colaboración de
Federico Justiniano Uriz y González, maestro por entonces de Zafra, que expuso aquí sus teorías y métodos pedagógicos así como, en 1866, una serie de artículos con el título
Progreso y Protección a la Primera Enseñanza. Al igual que
La Crónica y otros periódicos de Badajoz estuvo en el punto de mira del censor Ramón de Castro, secretario del gobierno de la provincia y contrario a la libertad de expresión (La Crónica de Badajoz, 13 de junio de 1870, p. 2).