Vino a suceder al semanario
El Eco de los Barros, incluso sirvió las suscripciones de este aunque en política, ya lo significa su cabecera, siguió los ideales liberales y democráticos de Canalejas. (El Adarve, 26 de marzo de 1903, p. 3). En marzo de 1908 inició nueva etapa (La Región Extremeña, 8 de marzo de 1908, p. 2).