En 1900 se subtitulaba Semanario Independiente, Defensor de los Intereses de esta Región. Favoreció siempre, y especialmente uno de sus redactores, "El Sargento Verdades", a los maestros de instrucción pública; no en balde el director de El Dardo lo era también del colegio "El Salvador" de Plasencia. En abril de 1906 publicó una serie de comentarios referentes a la administración de los establecimientos benéficos de Cáceres y Plasencia. El arquitecto Vicente Paredes mostró aquí, en varios artículos sus conocimientos prácticos del habla verata. La vida del periódico sufrió varios eclipses y varió el formato. Dio cobertura informativa al conocido crimen de Don Benito, así como a la plaga de langosta que asolaba los campos cacereños. Sacó suplementos.