Semanario defensor de las ideas tradicionalista en la provincia de Badajoz. Apareció inmediato al cierre de
El Pueblo Extremeño y él mismo no sobrevivió al desaparecer el partido político que lo sostenía (Correo de la Mañana, 8 de enero de 1916, p. 2; La Región Extremeña, 23 de mayo de 1916, p. 2).