De talante republicano, surgió para oponerse, en prosa y en verso, al periódico carlista
El Centinela. Ambos periódicos mantuvieron enconados encuentros, recordados durante mucho tiempo en Badajoz. Redactores y colaboradores firmaron sus trabajos con seudónimos (Gómez Villafranca,
La prensa de Badajoz, pp. 150-152). Incluye viñetas que narran historias del tipo de la que titula "Vida y milagros del Centinela".