Periódico jocoso del que era director y redactor-jefe
Miguel Alonso Somera y administrador
Carlos Florencio Parera (Blázquez Yáñez,
Historia de la prensa placentina, t. II, p. 607). Sus redactores eran jóvenes estudiantes que confeccionan el semanario para "pasar entretenidos unas horas" y hacerlas pasar a sus lectores, indicativo de que el semanario no pudo llegar a más que a aventura de verano.