Joven representación en Cáceres de la poesía de los años cincuenta. Publicación costeada por el grupo fundador, de tipografía muy cuidada y en original formato, no venal, dedicada al intercambio con otros grupos poéticos de la región y del resto de España. No llegó a sacar su tercer número por motivos de precariedad económica a lo que añadía la censura que recayó sobre sus textos, más civil que religiosa y al rechazo de algunos autores de corte tradicional. La dirección y redacción se localizaban en San Antón, 30, en la desaparecida Casa de la Chicuela y era ejercida por los componentes del Grupo Poético Anaconda, Julio Mariscal Montes, Pedro Mª Rodríguez, José Mª Gil Encinar y Emiliano Durán.