Tomás de la Hera Castro, alcalde por entonces de Almendralejo, costeó la impresión de este semanario y el sueldo de sus redactores. Artículos sobre la historia y las costumbres de la localidad, secciones deportiva y taurina así como de Belleza y Decoración, Vida Social, componía el contenido. La redacción figuró en Mérida.