En 1896 ya era propiedad del tipógrafo
Ángel Verde, sucesor en la imprenta de
Rafael Torrellas. Contaba con papelería y librería. Al fallecimiento de Verde la imprenta pasó a ser regentada por su viuda, Felisa Martínez, y el hijo mayor de ambos,
José Verde Martínez. Hay constancia de su funcionamiento en 1933 contando entonces con el trabajo de ocho operarios. En la posguerra se ubica en la calle de Arias Montano en los núms. 5 y 7. En 2010 figura con el mismo título y en el mismo sitio, el establecimiento de Ángel Verde C. B. propiedad, de
Ángel Verde Merediz, que ofrece impresión en offset y otros servicios.